EFECTOS DE LAS MICOTOXINAS EN CERDOS

En nutrición porcina, los animales pueden estar altamente expuestos a micotoxinas a consecuencia de su dieta rica en cereales. Además, los cerdos son considerados la especie más sensible a las micotoxinas, que pueden tener una gran variedad de efectos adversos sobre su salud (Tkaczyk and Jedziniak, 2021). El grado de afectación depende del propio animal, así como de las micotoxinas (tipo y concentración). De hecho, los lechones destetados y las cerdas suelen ser más susceptibles de modo que los efectos de las micotoxinas resultan más evidentes (Osweiler and Ensley, 2012). 

Además, es común detectar la presencia de varias micotoxinas en el pienso (multiconaminación). Sin embargo, es importante identificar los potenciales efectos adversos de cada micotoxina en particular para, a su vez, identificar las posibles sinergias. A continuación, se muestran los síntomas más comunes (Arroyo-Manzanares et al., 2009; Devreese et al., 2013; Khoshal et al., 2019):

Aflatoxinas

Las aflatoxinas, destacando la aflatoxina B1, afectan a las funciones hepáticas además de ser inmunosupresoras. A bajas dosis, la aflatoxina se suele acumular sin causar signos clínicos. Sin embargo, la ingestión de aflatoxinas durante un largo período de tiempo da lugar a una aflatoxicosis crónica con crecimientos comprometidos y caída en el consumo y en el índice de conversión. Además, la inmunosupresión predispone al animal a ser más susceptible a enfermedades secundarias. En términos generales, las cerdas lactantes son más susceptibles que los cerdos de engorde y las madres, y pueden pasar las aflatoxinas a los lechones mediante la leche. 

Deoxinivalenol

Los cerdos son animales que se caracterizan por su alta sensibilidad a micotoxinas del grupo de  tricotecenos (DON y T2). En general, los cerdos reducen abruptamente su consumo y crecimiento de forma lineal al incrementar la ingesta de DON. Además, es importante destacar su efecto citotóxico sobre el sistema inmune y la barrera intestinal.

Micotoxina T2

A diferencia del DON, la intoxicación por T2 suele desarrollar una sintomatología aguda tras la múltiple hemorragia intestinal y hepática que puede provocar. Además, esta micotoxina es inmunosupresora reduce el consumo de pienso hasta tal punto que puede provocar un rechazo total de la ingesta en los animales.  

Ocratoxinas

La ocratoxina A es la micotoxina más prevalente de este grupo y se caracteriza por alterar las funciones renales ya que el riñón es su órgano diana, aunque también se puede detectar de forma residual en el hígado o en la musculatura. Así, de forma general, los cerdos intoxicados por la ocratoxina A suelen tener las funciones renales alteradas y aumentan la micción y la ingesta de agua. En cuanto a los parámetros productivos, el índice de conversión y el ritmo de crecimiento están comprometidos, aunque el consumo de pienso puede no verse alterado. Además, cabe destacar la posible detección de anomalías en los hígados a nivel de matadero: riñones pálidos, firmes y grandes. 

Fumonisinas

La fumonisina B1 es la más prevalente de este grupo y altera la función celular en muchos tejidos, sobre todo en los pulmones, el corazón y el hígado. Además, esta micotoxina es inmunosupresora. La intoxicación aguda presenta signos respiratorios graves que pueden dar lugar a una insuficiencia cardiaca. Sin embargo, la ingestión de pequeñas cantidades de fumonisina durante un periodo prolongado de tiempo da lugar a una toxicidad crónica con afectación de los parámetros productivos y aumento de la susceptibilidad a enfermedades secundarias. 

Zearalenona

La sintomatología de los cerdos que se alimentan con dietas contaminadas con zearalenona se centra en el tracto reproductivo debido a que su estructura es similar a la hormona estrógeno. Las alteraciones sobre el rendimiento reproductivo se observan generalmente en cerdas o verracos jóvenes. Por un lado, la ZEA hincha y enrojece la vulva, así como se observan prolapsos rectales y vaginales. Por otro lado, esta micotoxina suprime los niveles de testosterona y la libido en los machos. Además, en las cerdas se producen modificaciones en el comportamiento de celo, falsas embarazos y pérdidas tempranas en la gestación. 

Micotoxinas enmascaradas y emergentes

Además de las micotoxinas mencionadas, también existe la posible intoxicación por micotoxinas enmascaradas (metabolitos secundarios de las micotoxinas) o emergentes como las enniantinas, la beauvericina o la moniliformina Se han descrito intoxicaciones individuales y multicontaminaciones que impactan sobre los parámetros productivos, alteran la barrera intestinal y provocan lesiones en los órganos. 

Así, la contaminación por diversas micotoxinas en la producción porcina resulta ser un escenario complejo que reclama soluciones efectivas para reducir sus efectos negativos sobre la salud del animal.